martes, 29 de junio de 2010

PASAMOS LAS TREINTA MIL

EPA EPA. Parece que el nuevo entretiempo XIX le ha dado un impresionante impulso a este blog.
PORQUE ESTABAMOS EN 28.000 Y PICO A PRINCIPIOS DE MES, Y AHORA PASAMOS LAS TREINTA MIL VISITAS.

BIENVENIDOS A TODOS !!!

Les recordamos que este blog tiene la intención de ser un vehículo válido para:
compartir la vida de la comunidad, formarnos, informarnos, y rezar juntos unos por otros.

Tenés la posibilidad y la libertad de participar, poniendo un comentario en cualquiera de las entradas, o mandando por mail a entretiemposanisidro@gmail.com si querés que subamos alguna entrada nueva, foto, imágen o lo que te parezca que pueda ser compartido.
Y no te olvides de pedir oraciones para subir a la sección HOY REZAMOS POR... (está comprobado que esto de rezar por otros funciona bastante bien)

Los Tesoros Secretos del Vaticano

   Con un titulo así, una secta secreta perversa, algunos crueles cardenales y monjes maquiavélicos que traman todo tipo de maldades en oscuras cámaras con pasajes secretos, un libro está “condenado al éssito”, como decía Duhalde. Y las librerías también, por lo que reservan grandes mesas con temáticas similares.

   ¿Por qué le fascina a tantos lectores la idea, desde “El Nombre de la Rosa” hasta “El Código Da Vinci” de que la Iglesia tiene valiosos tesoros ocultos?

¡¡ Porque es verdad !!...  ¡¡ Lo que genera la más espantosa envidia !!

Primero una cita y después paso a relatar:

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado. Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.” (1 Jn 1, 1-3)

  Algo similar podríamos decir quienes vimos desfilar ante nuestras manos, nuestros ojos y nuestros oídos tantos signos de la presencia semioculta a los sentidos pero manifiesta al corazón, del abrazo cálido del Padre, de la compañía cercanísima del Hijo, del paso silencioso y vivificante del Espíritu Santo y de la intercesión amorosa de nuestra Santa Madre.

   ¿Quién de los presentes puede dudarlo? ¿Cómo explicar esos cambios en nuestros rostros y nuestros corazones? ¿De dónde surge, sino, la necesidad de cambios de rumbo en nuestras vidas, el hambre de querer más de esto que hemos vivido, la alegría de contar con medios para lograrlo y la esperanza de efectivamente encontrarlo?

   ¡Es que nosotros realmente encontramos esos tesoros supuestamente tan ocultos! Encontramos la joya de la corona: a Jesús de Nazareth, tesoro incalculable si lo hay, en cada mirada, en cada frase que me tocaba y me enseñaba algo, me corregía o me alentaba.  Nos topamos con el tesoro de la Reconciliación.  Había metales preciosos en cada testimonio, en cada fragmento de su Palabra, en cada  momento emotivo frente a Él en su custodia, temblorosa entre nuestras manos, ante el impacto de estar tan, pero tan cerca. Y Él, tan atento y receptivo a nuestra súplica y a nuestro agradecimiento. Hubo aún más perlas, en cada nombre de la larguísima lista de cientos y cientos que rezaron por nosotros. En cada gesto amable o paciente, cada chiste, cada detalle cuidado, cada cosa rica preparada por las Hermanas, cada muestra de confianza en la intimidad compartida.  Todos tesoros valiosísimos, que compartíamos retirantes y equipo organizador, laicos o curas, de igual a igual.

   Se equivocan aquellos que piensan que estos tesoros, (celosamente custodiados -es cierto- porque no están para tirarlos a los cerdos), los tenemos en la Iglesia para guardarlos en bóvedas secretas. ¡¡ Los tenemos para derrocharlos !! ¡¡ Para “tirar la casa por la ventana” !!, (la Casa de Retiros). Y, si no lo pueden creer…

«Vengan y lo verán», les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. (Jn. 1, 39)

Fotos del Entretiempo XIX

Convocatoria para el martes 13 de Julio

lunes, 28 de junio de 2010

Primeras reflexiones del ET XIX

   Entre el viernes y hoy, domingo, el Espíritu de Dios nos concedió, a 39 hombres distintos pero unidos en el nombre de Jesucristo, la gracia de sentirnos acompañados, consolados, ablandados, sincerados, curados, comprendidos y alentados por él. Nos ayudó a conocernos, entendernos y aceptarnos más, y a acceder a la posibilidad de renovar nuestra vida de fe, haciéndola más acorde a la etapa vital que nos toca vivir. También más necesitada de la pertenencia y la identidad comunional, haciéndonos pasar de ser desconocidos a amigos y hermanos en Cristo; el mismo al cual estuvimos, todos por igual, de rodillas adorando. Como si no fuese suficiente, además cambió nuestros dolores, incertidumbres y preocupaciones por confianza, esperanzas, entusiasmo y alegría.

¡Qué misterioso es este curioso fenómeno del Entretiempo! Pareciera qué un día el Padre le hubiera encargado a su Santo Espíritu el enorme regalo de su marca personal, año a año, retiro a retiro. (Por lo menos hasta ahora no ha fallado nunca a la cita, y recemos con perseverancia para que siga siendo así.)

 ¿Por qué, vez tras vez, cada Entretiempo es otro malón de hombres sonrientes, que se abrazan a los suyos con más fuerza de lo habitual, que rezan el Padrenuestro de la misa de la mano de sus hijos o su esposa, que dan la paz con entusiastas abrazos y palmadas y que salen por el pasillo de la capilla del Marin con la frente alta y una sonrisa luminosa en la cara, sonrisa que quizás hacía tiempo habían perdido?
¿Es que un milagro cuando se repite varias veces al año, y por varios años, no corre el peligro de dejar de ser visto como tal? Un milagro repetido, en tanto y en cuanto no se lo dé por sentado y se lo valore tanto como la primera vez, seguirá agradeciéndose como tal. Y este milagro, por más que para nosotros sea cercano y familiar, (y hasta incluso, por pura gracia, repetido), tiene que seguir asombrándonos como la primera vez. Sólo así nuestra gratitud estará a la altura del enorme regalo que un Padre siempre atento y desvelado por cada uno de sus hijos, (en este caso una banda de cuarentones/cincuentones rejuntado por su Providencia), nos viene haciendo hace ya un tiempo. Disfrutémoslo y agradezcámoslo fervorosamente, cuando el corazón todavía arde y está henchido de una felicidad que desborda y los ojos todavía se traicionan de emoción.
Héctor.

jueves, 24 de junio de 2010

A REZAR POR EL ENTRETIEMPO XIX

Este fin de semana arranca el primer entretiempo del año en San Isidro.
El equipo está comandado por Héctor Ezcurra y Lino Galarce.
Recemos por la prescencia viva del EESS durante este fin de semana (25 al 27 de junio) en la Casa de Ejercicios Mons Aguirre.
PARA FORMAR PARTE DE LA CADENA DE ORACION mandar mail a entretiemposanisidro@gmail.com

martes, 22 de junio de 2010

CRISIS Y CARIDAD (discurso de Benedicto XVI)

La crisis exige redescubrir la auténtica caridad; asegura el Papa

Discurso al congreso anual de la diócesis de Roma

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 16 de junio de 2010 (ZENIT.org).- La actual crisis económica y social exige redescubrir el auténtico sentido de la caridad, que implica salir en ayuda de los hermanos para mostrarles el amor con el que el Padre les ama, asegura Benedicto XVI.
Y la auténtica caridad se comprende en la Eucaristía, el sacramento de la presencia real de Jesucristo, que transforma los corazones para después transformar el mundo, afirmó en la tarde de este martes en el discurso que dirigió en la Basílica de San Juan de Letrán al inaugurar el congreso anual de la diócesis de Roma.
"En un momento como el actual de crisis económica y social, seamos solidarios con quienes viven en la indigencia para ofrecer a todos la esperanza de un mañana mejor y digno del hombre", afirmó el Papa que abandonó los muros vaticanos para encontrarse con los representantes de su diócesis en su catedral.
"Si realmente vivimos como discípulos del Dios-Caridad, ayudaremos a los habitantes de Roma a descubrirse como hermanos e hijos del único Padre", afirmó hablando en medio de la basílica, sentado ante un pupitre.
Según aseguró, "las necesidades y la pobreza de tantos hombres y mujeres nos interpelan profundamente: es Cristo mismo quien día a día, en los pobres, nos pide que le quitemos el hambre y la sed, que le visitemos en los hospitales y en las cárceles, que le acojamos y vistamos".
La celebración de la Eucaristía, siguió aclarando, "nos hace capaces de convertirnos en pan partido para los hermanos, saliendo al paso de sus exigencias y entregándonos a nosotros mismos".
"Por este motivo, una celebración eucarística que no lleve a encontrar a los hombres allí donde viven, trabajan y sufren para llevarles el amor de Dios, no manifiesta la verdad que encierra", denunció.
"Cuando recibimos a Cristo, el amor de Dios se expande en nuestra intimidad, modifica radicalmente nuestro corazón y nos hace capaces de gestos que, por la fuerza difusiva del bien, pueden transformar la vida de aquellos que están a nuestro lado".
"La caridad es capaz de generar un cambio auténtico y permanente en la sociedad, actuando en los corazones y en las mentes de los hombres, y cuando se vive en la verdad "es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad", aseguró.

Es posible leer el discurso del Papa al congreso de la diócesis de Roma (Cf. La Eucaristía y el testimonio de la caridad, según Benedicto XVI) en la sección de documentos de la página web de ZENIT (www.zenit.org).

miércoles, 9 de junio de 2010

NO LO DEJEMOS SOLO !!!

ADORACION EN EL MARIN
DE LUNES A VIERNES DE 7 A 21
El te está esperando. El sabe lo que te está pasando. Acercate a Adorar al Santísimo.
Hay mucho para contarle, para pedirle para agradecerle.
Si estás angustiado, si estás feliz, y si estás cansado... como muchas veces me pasa, acercate aunque sea para dormir en buena compañía... ¿Acaso los discípulos no se durmieron en el monte?

lunes, 7 de junio de 2010

Sobre nuestras seguridades... Y LA COLECTA DE CARITAS

Los otros días me llegó la pésima noticia de que a un amigo muy querido, que estaba en perfectas condiciones y que era además el tipo más saludable y deportista del planeta, le habían descubierto de la noche a la mañana un tumor en la cabeza, contra el que está luchando en condiciones muy desiguales.-
Estuve y estoy rezando estos días por él, para que reciba fortaleza. Y también pensando en el valor de mi vida.-
Llegué a la conclusión de que muchas de las cosas que creemos que nos dan tranquilidad, son en el fondo meros recursos para engañarnos y seguir en la nuestra de cada día…
Cerramos el auto o la puerta de casa con llave, cuando bien sabemos que un chorro no demasiado experto, puede tomarse solo unos pocos segundos para abrirla. Y nos vamos a dormir tranquilos?
Los únicos cerrojos que no pueden ser abiertos, si nosotros no queremos, son los de nuestro corazón. Y no es que Jesús sea un inexperto. Por el contrario, el sabe cómo hacer y qué hacer con nuestras preocupaciones. Pero como tampoco es un ladrón, respeta nuestra libertad, hasta el punto de dejarnos vivir la vida que no nos conviene para nada.-
El, no viene a robarnos tranquilidad, sino a dárnosla. Y aunque su regalo sea la paz verdadera -esa que brota de sentirnos sus hijos predilectos- nosotros nos resistimos a recibirlo.-
Preferimos muchas veces la seguridad que nos dan las cosas materiales, aún cuando el poseer más bienes, nos genere casi de inmediato la intranquilidad de saber que los podremos perder.-
Se acerca la colecta de Caritas. Buena oportunidad para ponernos el termómetro y ver por donde pasan nuestras reales prioridades.-
Vivimos en un país donde por desgracia lo que sobran son carenciados. Tratemos de ser lo más generosos que podamos, sabiendo que lo verdaderamente inteligente es acumular riquezas en el cielo…
Me recuerdo un cuento cortito que contaba el Padre Emilio Bonell. Decía que una Sra. del pueblo -al parecer adinerada- se había muerto. Y una de las amigas chismosas le preguntó al cura. ¿“Padre..., habrá dejado mucho?”. La respuesta fue lacónica: “Sí. Todo”.-

ANUNCIAR A CRISTO EN EL MUNDO DIGITAL...

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 2 de junio de 2010 (ZENIT.org).-

Benedicto XVI ha alentado a los comunicadores católicos a hacer de Internet un lugar de encuentro y testimonio de Cristo en el mensaje que dirigió este miércoles a la Convención de los Medios Católicos de Estados Unidos y Canadá, que se celebra en Nueva Orleans.
Al final de la audiencia general de este miércoles, en la plaza de San Pedro, el pontífice tomó la palabra en inglés para comentar el tema del encuentro que reúne a delegados de la Asociación Católica de Prensa (http://www.catholicpress.org) y que en español podría traducirse como “Anunciar la Buena Noticia, octeto tras octeto”.
El argumento, reconoció, “subraya la extraordinaria capacidad de los nuevos medios de comunicación para atraer la atención del gran público al mensaje de Cristo y la enseñanza de su Iglesia”.
“Para que vuestra misión sea verdaderamente efectiva, para que vuestras palabras toquen los corazones, comprometan la libertad de las personas y cambien sus vidas, tenéis que llevarles a un encuentro con personas y comunidades que testimonian la gracia de Cristo con su fe y sus vidas”, siguió diciendo.
En este sentido, el Papa deseó que la reunión de Nueva Orleans refresque “vuestro entusiasmo común por el Evangelio”. Y ante “los numerosos desafíos” que ahora afrontan los comunicadores católicos, les recordó la promesa de Cristo al final de su Evangelio: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
La Asociación de Prensa Católica de Estados Unidos y Canadá, fundada en 1911, reúne a 600 medios de comunicación que se distribuyen entre 26 millones de personas.

miércoles, 2 de junio de 2010

Nuevo en el blog: Música para rezar

Sabiendo que la música es muy eficaz para elevar el espíritu, pusimos una  nueva página: "Música para rezar" . Ya hay varios videos subidos, pero hagámosla crecer entre todos. Es fácil: Si querés escuchar y ver algún video, hacés click desde este enlance. O vas a la columna de la derecha y buscás Musica para rezar. Si querés que agreguemos algo más que te guste, sólo tenés que escribir un comentario en esta entrada, recomendando tus obras musicales preferidas de la web, con los links para encontrarlas.-

FIESTA DE CORPUS

El fin de semana que viene celebramos la solemnidad del "Corpus", cuyo título litúrgico es "Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo”.

La fiesta del Corpus es casi una invitación a recordar un “hecho” ya celebrado en la liturgia del Jueves Santo, la institución bendita de la Eucaristía, cumplida por Nuestro Señor Jesucristo en la última tarde de su vida temporal, como anticipo y memorial perpetuo de su muerte redentora en la Cruz.
Este “hecho”, que trasciende lo histórico, nos mueve a reflexionar desde la fe, sobre el significado que encierra este don, que bajo el signo de pan, Jesús, siempre presente, ha puesto en manos de la Iglesia y de toda la humanidad.
Esta Iglesia como pueblo peregrinante de la Nueva Alianza, al mirar y contemplar el pan se pregunta espontáneamente ¿Qué es esto?, oportunidad en que Moisés respondió a los Israelitas "Este es el pan que Yahveh os da por alimento (Ex 16, 15). Esta Iglesia que “pide que la fe preste a los ojos la visión con que mirar” (Tantum Ergo), y que, apoyada en la Palabra de Dios comprende que en el Sacramento por Jesús instituido, permanece Él, no como un simple recuerdo o un simple símbolo, sino como una maravillosa y misteriosa presencia de su humanidad Resucitada (cf 1Cor 11,23; Jn 6,54).
En el pan eucarístico Jesús se presenta como el Maestro y el Esposo que no ha abandonado a su Iglesia: “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). En ese pan y bajo el velo de ese signo, Él se oculta y se ofrece, la acompaña y la nutre, renace y la hace vivir (Jn, 6, 55. 58), la llama al recuerdo (Lc 22, 19), a la meditación, a la oración y al testimonio (Mt 11, 28; Jn 12, 3 y 1Jn 1,1).
Para comprender la Eucaristía es necesario un fuerte, preciso y abandonado acto de Fe. En ella se compendian las grandes verdades de la Encarnación y la Redención, por la cual Dios en Cristo se nos ha comunicado.