viernes, 26 de marzo de 2010

Los buenos ladrones



"Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino". Él le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso". (Lc. 23, 42-43)

Así, sin vueltas, con astucia, humildad y rapidez de reflejos, Dimas (dicen que así se llamaba), el buen ladrón, aprovechó la oportunidad y "manoteó" la salvación en el último instante.
Se acaba la Cuaresma, llega la Semana Santa, y como siempre, nos agarra desprevenidos, seguramente sin haber aprovechado a pleno este tiempo de preparación, de profundización de la vida de fe, como para seguirle el paso a Jesús durante esta Santa Semana.
Pero... todavía estamos a tiempo. Como lo estaba Dimas hasta el último segundo, para acompañar a Cristo hasta la Resurrección. Nos queda toda la Semana para meternos en la Pasión, y estar cerca de Jesús, también en la alegría y la gloria gozosa del Domingo Pascual.

lunes, 15 de marzo de 2010

PROCESO A JESUS DE NAZARETH (5º PODER)

5. El pueblo

El poder finalmente adopta su forma más compleja. Se hace amorfo. Abandona su rostro para diluirse en todos los rostros. Lo que se constituye como la potestad máxima, paradójicamente, se vuelve inasible. Se puede someter a alguien, incluso por largo tiempo, pero aun así se sabe que esta no es una conquista real. Sólo conquista quien consigue el amor de lo conquistado. El poder que proviene del pueblo debe ser así seducido, con palabras y también con esas promesas de cumplimiento imposible, que se llaman mentiras. También existe un sueño que le agrega complejidad a este primer carácter afectivo de este tipo de poder, que es su pretensión de verdad. Esa creencia difundida de que la voz de las muchedumbres es una voz de una veracidad irrevocable y de una fuerza incontrastable. Se olvida quizás que esa vos antes de ser emitida fue necesariamente condicionada. Es evidente que no surge de la nada, sino luego de que es el resultado de un intrincado proceso denominado cultura. Aquí también radica esa otra utopía que significa la posibilidad de control que permita el manejo de esta energía poderosa. Las ingenierías más sutiles se han puesto al servicio de esta alquimia imposible, encuestas de humores, curvas del deseo, sociologías refinadas pretenden conocer científicamente. Anticiparse es la llave del dominio. Con estas fórmulas, o por el más puro azar, algunos alcanzan la ansiada meta, pero una y otra vez el hombre se ha encontrado, antes o después, huérfano de lo que creía tener seguro entre sus manos. La volatilidad es otra de las características insoslayables de esta forma atomizada del poder. Las adhesiones populares tienen como estilo los cambios abruptos, los encumbramientos meteóricos y los descensos igualmente rápidos a noches de olvidos sin amanecer. A este díscolo juez se le pone la responsabilidad de decidir como instancia definitiva. En este gran mar se lavarán finalmente las conciencias que no quieren sobre sí ninguna responsabilidad. Como tantas otras veces, que sea el pueblo el que decida. Una multitud algo escasa, pero suficiente, es serpenteada por instigadores, que intentan inclinar la balanza de este nuevo magistrado hacia su favor. Son las pequeñas fuentes que susurran rumores con descuido cómplice. Hay una primera compulsa, que disfrazada de clemencia, pone en competencia lo incomparable. Plebiscito insólito que arroja un resultado esperado en favor de aquellos héroes efímeros que suelen concitar la ferviente adhesión de una masa sometida. Barrabás, el zelota, representa el atajo de la impotencia, la seducción de una aventura imposible que ciertamente llevaría a la destrucción de aquellos hombres algunas décadas después de estos sucesos. No fue complicado para aquellos agentes de opinión dirigir la elección, demostrando la efectividad que un movimiento coordinado tiene sobre la masa. Superado este escollo, quedaba decidir el destino del otro contendiente, para el que se pide a gritos el más indigno de los castigos. El pueblo se ha pronunciado, no quedan entonces más instancias. Que traigan la jofaina.

viernes, 12 de marzo de 2010

MISA de envío Entretiempos 2010: "CONSTRUIR UNA PATRIA DESDE EL AMOR"

Ayer en la Parroquia San Ambrosio en Belgrano nos encontramos a las 20.00 hs para celebrar la Misa de comienzo de actividades de todos los entretiempos del año 2010.
Estuvieron presentes las comunidades de Capital Federal, San Isidro, Pilar, Tigre y San Miguel. Unas 60 personas aproximadamente.-
Fue muy lindo encontrarse para poner todos juntos sobre el altar el trabajo que este año tenemos por delante.
Nos habló quien celebró la Eucaristía, Enrique Eguía, y entre otras cosas, con su calidez característica, nos dijo:

"La gran novedad que trajo Jesús es la vivencia de una fe encarnada.
Una fe que hace historia, que crea cultura.
Es muy probable que ninguno de nosotros salga en los diarios. Pero el trabajo desarrollado desde cada comunidad de entretiempo es sin duda una forma de ser protagonistas de la historia, construyéndola o ayudando a construirla con la fe que tenemos, que no se desinteresa de los problemas de la gente, sino por el contrario los asume poniendo al amor al prójimo en el centro de todo.
Este, para nosotros -cristianos argentinos- debería ser el desafío del bicentenario: "Construir una patria desde el amor"

miércoles, 10 de marzo de 2010

FICHA ENCICLOPÉDICA (Pilatos)

Poncio Pilato, también conocido como Pilatos (en latín, Pontivs Pilatvs), fue prefecto de la provincia romana de Judea entre los años 26 y 36 de nuestra era.
Los detalles de su biografía antes y después de su nombramiento como prefecto son desconocidos; mas bien han sido suplidos por la leyenda, la cual incluye el supuesto nombre de su esposa, Procula (que fue canonizada como santa por la Iglesia Ortodoxa etíope), y el probable nacimiento de Pilatos en Tarraco, aunque también pudo ser en Astorga.
Fue designado procurador de Judea por Tiberio, a instancias de su prefecto pretorio, Lucio Elio Sejano, adversario de Agripina y señalado como antisemita.
Intentó romanizar Judea sin éxito, introduciendo imágenes de culto al César, y trató de construir un acueducto con los fondos del Templo. Las desavenencias con el pueblo judío le llevaron a trasladar su centro de mando de Cesarea a Jerusalén para controlar mejor las revueltas. Pilatos se enfrentaba además a grupos extremistas entre los que se contaba Barrabás, quien había asesinado a un soldado romano. Estos grupos subversivos daban mucho quehacer a Pilatos.
Poncio Pilatos fue relevado del mando de Judea en el año 36 ó 37 DC, después de reprimir fuertemente una revuelta de los samaritanos, en la cual crucificó a varios alborotadores.

lunes, 8 de marzo de 2010

PROCESO A JESUS DE NAZARETH (4º PODER)


4. Pilatos


La instancia de la desnudez. El poder muestra su rostro duro, desprovisto de los maquillajes que mitigan la dureza de sus rasgos. La Historia sucumbe siempre al elogio de tan perfecta creación del orden y el derecho. Qué Estado, embriagado en algún momento de su vida, no soñó con ser Roma. Lo militar despierta siempre esa sensación de justeza y la precisión es una calma segura. La belleza austera que se esconde en un arma Ya no hay lugar para escenificaciones, ni para discursos, a partir de este momento hace su aparición la violencia con su inequívoca manifestación, la sangre. Es el poder que se ejerce con la fuerza de los látigos. Al silenciarse de las palabras, corresponde simétrica, la sordera de los golpes. Una contundencia que se siente en la carne. Los poderosos ya no dan razones, sencillamente castigan. Violencia pura, simple como la vara que se descarga recta sobre el cuerpo inerme. Este es el ámbito del soldado, donde la broma olvida la sutileza. Así se expresan los imperios, esta es su voz de hierro. No importa entender el fondo de las cosas, importa jamás mostrarse débil, no mostrar fisuras, golpear primero, golpear dos veces, infinitas veces. El análisis es un lujo que no está permitido en esta vida áspera. El orden es la meta suprema y se impone a cualquier costo, ahogándolo todo aún antes que sea un intento. Rápido, hay urgencias que este tipo de ejercicio requiere. La velocidad de respuesta es una virtud apreciada, los problemas se resuelven expeditivamente, eso muestra la fibra del comandante. Hay también un malhumor que es el propio del hombre de acción, que detesta la política. La discusión es una pérdida de tiempo que se suma al temor a ser enredado en sofismas, en disputas de sacerdotes, en los vericuetos de una religión incomprensible. Un hombre acostumbrado a soportar los más duros días de la legión no puede afrontar esas refriegas del espíritu. Qué era todo ese entrevero sobre realezas hipotéticas y reinos de otros mundos. Acaso no estaba claro de qué lado estaba el poder, qué importancia podía tener todo eso y qué ridícula obstinación en matar a ese hombre. Verdad que este, con su silencio, era irritante y ni siquiera se molestaba en solicitar clemencia. El diálogo breve se corta con una pregunta que se pretende filosófica, pero que no es más que la afirmación de un escéptico a la moda. El relativismo es un atajo al que siempre puede acudir la conciencia. Unos buenos azotes harían entrar en razón a todos. Tampoco hay tiempo para las visiones de las mujeres de mal sueño y sus premoniciones. Este es el mundo real, hay que actuar despierto. La flagelación debe ser calculada. No se trata de sadismo, hay que aplicar la cuota necesaria de sangre, la suficiente para calmar la sed y evitar el desborde. Se deben presentar las marcas de esta justicia sumaria: “Ecce homo”. Pero no es suficiente, al contrario, el clamor parece encenderse. No hay caso, se pasará a la fase siguiente. “Ibis ad crucem”.

jueves, 4 de marzo de 2010

cumplo dos veces veinte...


Queridos Amigos,
La simbólica Mitad de la Vida me llega.

Hoy pensaba lo que me implicaba cumplir (los 40 te hacen pensar un poco -más que lo habitual- en la brújula o GPS de la vida), pero este cumplir, se da en dos canales:
- Cumplís la tarea que se te asignó, la misión que se te confió. Pero también
- cumplís años que se van sucediendo uno tras otro.
Y no es lo mismo "cumplir" una cosa que la otra.
Cuando cumplís años, festejás lo que te sucede. Cuando cumplís tu misión sos Vos mismo el que hace que suceda. Debería ser un festejo mayor aún, porque lo que estaba de tu lado, lo pusiste. Y no fue como el agua que simplemente pasa bajo un puente, sino que uno fue molino para hacer que se mueva.
Por eso no sólo quiero agradecer el cumplir los años que se me dieron, sino lo que el Señor me permitió hacer y vivivr en ellos.

He visto varios que cerca de los 40 sufrieron evoluciones o involuciones extrañas. Le pido al Señor que Él sea mi vida, mi fortaleza, para que permanezca en Él. Y muera como quiero vivir: siendo suyo y para los que Él quiera ponerme delante.
También es cierto que son muchos más los que conozco que en esta enigmática edad ahondaron su compromiso con esfuerzo y alegría, y me alientan.

El sábado próximo, 6/3, es mi cumpleaños #40 (o 2 veces 20). Los invito a celebrar una Misa a las 20.15 en la Capilla del Marín y después -21hs aprox- haremos un comida a la canasta para pasar un buen rato juntos.

Les mando un abrazo y me confío a su oración no sólo para que me lleguen algunos años más, sino también para que en ellos pueda hacer lo que el Señor quiere de mí. P. Georgie



miércoles, 3 de marzo de 2010

FICHA ENCICLOPÉDICA (Herodes)

Herodes Antipas (también conocido como Herodes el Tetrarca) (Judea, 20 a. C. - Lyon, 39). Tetrarca de Galilea y Perea (4 a. C. - 39). Hijo de Herodes I El Grande y de la samaritana Malthace y hermano de Arquelao.
Fue criado en Roma junto con Arquelao y su hermano Herodes Filipo. A la muerte de su padre, Augusto le otorgó la tetrarquía de Galilea y Perea. Contrajo un escandaloso matrimonio con Herodías, esposa de su hermanastro Herodes Filipo. Para poder casarse con Herodías, repudió a su esposa legítima, hija de Aretas IV, rey de los nabateos (reino árabe con capital en Petra). Enfurecido, Aretas atacó a Herodes Antipas, y sólo la intervención del gobernador romano de Siria, Vitelio, evitó su derrota completa.
Herodes Antipas continuó la labor constructora de su padre. Fortificó Séforis, haciendo de ella su capital, hizo alzar la fortaleza de Bet-haram en Perea y más tarde la ciudad de Tiberíades (que bautizó en honor del emperador Tiberio), a orillas del lago de Genasaret, a donde trasladó su capital (la ciudad dio su nombre al lago y fue durante mucho tiempo un gran centro cultural judío). Al parecer por instigación de Herodías, acudió a Calígula, recién nombrado emperador, a reclamar la corona de Judea, en manos de su sobrino Agripa I. En respuesta, Agripa escribió al emperador Calígula, acusando a Herodes de haber concertado una alianza secreta con los partos contra Roma. Calígula entonces ordenó deportar a Herodes Antipas y su mujer, en 39, a Lugdunum (Lyon), donde Herodes murió ese mismo año.
Herodes Antipas aparece en el Nuevo Testamento como el responsable de la ejecución de Juan el Bautista, a instigación de su esposa Herodías (Marcos 6:17-29, Mateo 14:3-12). En el Evangelio de Lucas, Jesús se presenta ante él y sufre sus burlas (Luchas 23:6-12), en un encuentro que no relata ninguno de los otros evangelistas.

lunes, 1 de marzo de 2010

PRIMER MARTES DE MARZO



Este martes 2 de marzo recomenzamos los encuentros mensuales de Adoración comunitaria del Santísimo Sacramento.

Un espacio dedicado a la oración, al encuentro personal y directo con Jesús Sacramentado, y también con los amigos del camino.

Es como siempre, a las 20.00 hs en la capilla del Marín.

No faltes, te esperamos.

Fdo Entretiempo & Oportunidad.-

PROCESO A JESUS DE NAZARETH (3º PODER)


3. Herodes


El poder a veces mantiene sus símbolos y sus gestos, aunque detrás de ellos se esconda el vacío. De todos modos, muchas veces alcanza con el solo parecer. No importa que nada lo sustente, el disfraz es suficiente. Todo ha cambiado radicalmente, pero ellos aún están allí. Es el ámbito de la farándula encumbrada que quiere que el espectáculo continúe siempre, no importa el precio. Son los reyes de este siglo, los presidentes con primer ministro, los embajadores de complejos protocolos. Aquellos que han sido olvidados en una especie de limbo de un poder que ya no es más. Apellidos ilustres, nombres rutilantes, propiedades desiertas, cargos despojados de sentido. Es la vida dedicada a una fiesta eterna, donde todo se diluye finalmente en un tedio insoportable. El aturdimiento como única medicina para continuar distraídos y comenzar a llenar ese espacio tan grande que es el día de un inútil. Todos estuvieron a una enorme distancia de entender lo que ocurría, pero ninguno estuvo más lejos que Herodes. Aquella era una corte de utilería, con soldados de carnaval y cortesanas sin ambición. Para que no se notara demasiado su irrelevante condición vivían recluidos en la áspera Perea dentro de la fortaleza de Maqueronte. Allí, harto de bufones que repetían sus bromas y de las contorsiones de bailarinas asiáticas, el Tetrarca encontró su diversión en robarle la mujer a su hermano. En un arrebato de lujuria cedió a los velos de Salomé y a la tentación de acallar la denuncia del profeta que subía desde sus calabozos. Pero la trasgresión requiere de sus límites y la ausencia de ellos genera la desesperación del trasgresor. Se sentía despreciado por los judíos, a cuya raza no pertenecía, y olvidado de los romanos, que ni siquiera lo tomaban en cuenta. Su padre, “El Grande”, al menos era cruel. El miedo funciona como un sustituto del respeto, pero infundirlo es un trabajo que hay que estar dispuesto a emprender. Los que disfrutan de este tipo de poder son, en general, perezosos. Pasar los días entre juegos repetidos y obscenidades triviales, rodeado de un lujo pequeño era su decadente cometido. Estaba algo arruinado por vicios menores y aburrido de una obsecuencia que ni siquiera se esforzaba en el disimulo. Pilato pensó que podría divertirlo aquel hijo de carpintero que se decía rey, o quizás pensó que podría ofenderlo. A sus ojos, la realeza estaba igualmente lejana de uno y de otro. Herodes no hizo ninguna de las dos cosas, solamente optó por seguir su lógica de circo. Lo trató con gran amabilidad y olvidó que tiempo atrás lo había llamado “zorro”. Este tipo de gente se resiste a la ardua tarea que implica el rencor. Le hizo algunas preguntas, movido solamente por una frivolidad esencial y, por supuesto, le pidió que hiciera algún milagro a la altura de su fama. Algo que trajera un aire de novedad, que es siempre el desafío que tiene el que dedica su vida al pasatiempo. Quedó desilusionado y hasta rabioso. Ahora habría que inventar otra manera de pasar la tarde. Su forma de violencia fue la burla. Lo vistió con un magnífico manto y lo mandó de vuelta a Pilato. Ley del vodevil, una broma se contesta con otra.