lunes, 1 de agosto de 2011

"DE DIOSES Y DE HOMBRES..."

Una experiencia increíble viví el sábado pasado, viendo y meditando la película de los monjes franceses.
Se puede palpar allí lo que significa amar a Dios y sentirse amado por El.
Las dudas y las contradicciones de aquellas personas santas, son tan reales como que existieron.
No me animaría a decir que son mis dudas ni mis contradicciones, puesto que yo jamás pasé por situación traumática semejante. Diría que en esto radicó mi mayor y doloroso descubrimiento comparativo.
Ver como hay gente que frente a una posición límite, duda entre salvar su vida o entregarla por Cristo. Y que la sola duda -confesada ante su superior o ante sus hermanos- los hace sentirse traidores.
Confieso que jamás llegaría a sentir duda alguna en términos parecidos. Pues antes de presentarse el problema, ya estaría a mil kilómetros de distancia.-
Mis traiciones no son para salvar mi vida, sino a sabiendas de que no se trata de una cuestión capital. Y esto compromete mucho más mi situación, porque corrobora un proceder totalmente irresponsable. Pecar por estúpido deber ser el colmo de la necedad. Entregarme sin resistencia, en estas peleítas de morondanga, además de una humillación enorme, es una demostración de que no me tomo muy en serio las cosas de Dios.
En la pasión de esta gente, por el contrario, queda bien claro como -aun siendo hombres- LA FE triunfa y ello les permite adueñarse de una Fuerza enorme, como si fueran Dioses.
No se la pierdan. Abrazo a todos.
E.M.M.

No hay comentarios: