No parecías ningún Dios, menos uno resucitado o glorioso, pero yo me di cuenta igual, aunque no desde un principio.
Fue así: yo me fui a comer un sandwich a un bar. Como estaba llenísimo, me senté en el mostrador. Pegado al lado mío había un tipo tomando un porrón de cerveza. Era un señor bastante mayor, encorvado, casi jorobado. Tenía un Parkinson tan violento, que cuando se quiso servir más cerveza en el vaso, le temblaba tan patéticamente el brazo que ya veía que la mayor parte de la cerveza iba a caer en el mostrador, fuera del vaso. Sin participación de la prudencia ni la conciencia, oí mi voz diciendo: -"¿Lo ayudo?". El tipo giró con dificultad (por el temblor y por la joroba), y se mostró entusiasmado por mi gesto comprensivo, quizás más acostumbrado a las risa o las burlas.-"¡Si! Por favor". -"¿Con espuma o sin?" -"Con. Me gusta con espuma. Suerte que Ud. es de los que le gusta con espuma. A nadie le gusta con espuma, pero a mí si." (Yo en realidad odio con espuma, pero no le pensaba decir.) Le sirvo y se pone a paladear lentamente su cerveza, disfrutándola.
Yo me dediqué a comer mi sandwich y él a discutir con el mozo y a conversar con una señora del otro lado. Pago y me voy.
Cuando descubre que me estoy yendo, rápidamente se incorpora un poco de entre la gente y me mira con una cara muy sonriente y agradecida. Me saluda entusiasmado, de palabra y con el brazo, tembloroso pero con decisión.
Ahí fue que te descubrí.
Por la sonrisa.
Tenías que ser vos, Jesús. ¿Quien otro me miraría con esa sonrisa tan luminosa y auténtica?
Estabas disfrazado, detrás de esa piel ajada y con manchas de vejez, ¡¡ pero te descubrí !! Por ese brillo en los ojos y esa mirada pícara que parecía decirme: "¡Bien!: te acordaste lo que les enseñe, ¿no?, eso de "Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Qué bueno que te diste cuenta. Gracias."
Me fui rápido con algo caliente en el pecho, que lo expandía y que hacía volver la "amenaza de precipitaciones aisladas", mientras pensaba: "¡¡La mierda!! ¡¡Qué retiro!!".
(Autor anónimo.)
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