domingo, 1 de mayo de 2011

Nuevo remedio

   “¡No tengan miedo!”, fueron sus primeras palabras como Papa. Y el mundo se sorprendía, allá en 1978, de que hubiesen elegido a "ese cardenal de nombre raro, ¡y encima polaco!", "¿A quién se le ocurría elegir un papa polaco? ¿No tenían que ser todos italianos?".
   De la sorpresa pasamos a la admiración. Nos conquistó, con su sonrisa, su coraje, su claridad, su inteligencia, su fuerza, su convicción. Influyó decisivamente en la vida de cristianos y no cristianos, siempre para bien nuestro y sirviendo a Cristo por María. Fue un ejemplo para todos, en múltiples facetas: como hombre, como ciudadano de su Polonia natal, como servidor de la Iglesia, como sacerdote, como místico, como intelectual, como líder, como docente, como amigo, como testigo. Y , probablemente pronto, como santo.
    Para los cuarentones y cincuentones, este papa que nos acompañó más de la mitad de nuestra vida, dejó seguramente una marca imborrable que hoy los más jóvenes no llegan a entender. Mi hijo más chico no entendía mi emoción de hoy, cuando veía sus imágenes y recordaba tantas cosas vividas.

    En lo personal, lo que más me dejó y en lo que más me gustaría poder imitarlo, es:
  •           Su capacidad de oración, de contemplación, de donde él decía sacar toda la increíble energía que desplegaba día a día.
  •           Su confianza y fe en Dios y en la mediación de María.
  •           Su deseo inclaudicable de cumplir la voluntad de Dios, incondicionalmente, y su coraje para hacerlo.


    En esta etapa de nuestra vida, (crisis o post-crisis de la mitad de la vida), cuando para algunos de nosotros se nos pueden plantear ciertas inquietudes y temores con respecto al futuro, personalmente el ejemplo valiente y confiado de Juan Pablo II, resonándome en la memoria: “¡No tengan miedo!” me reconforta y me alienta a “Abrirle las puertas a Cristo”, como él invitaba.
    Su beatificación me abre así la esperanzadora posibilidad de pedir su intercesión cada vez que tenga miedo.
    Un excelente remedio para mi cobardía y mi falta de confianza.

4 comentarios:

ESTEBAN dijo...

Generalmente a la gente que tiene mucha firmeza para sostener posiciones irreductibles -que no son las de la mayoría del mundo-, se la sindica de fundamentalista, o cerrada, o violenta y generalmente lo es.
A mí, de Juan Pablo II, lo que siempre me atrajo fue su impresionante carisma, que le permitía sostener posiciones tradicionales de la Iglesia, que a muchos le caen antipáticas, y hacerlo al mismo tiempo que con extraordinaria tenacidad, también con amor, con comprensión, con respeto por el que piensa distinto.

Anónimo dijo...

Es verdad... "Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo". Y LO QUERIA HASTA LA GENTE QUE NO PENSABA COMO EL... EVIDENTEMENTE HABIA ALGO QUE EL MUNDO PERCIBIA. Generalmente es más fácil hacerse querer con un discurso más light, más político, más demagógico, diciendo lo que la mayoría de la gente quiere escuchar.

Andoto dijo...

Me quedan tantas cosas de Juan Pablo II. "Familia que reza unida permanece unida", "Tottus tus". La Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae que instaura los Misterios de la Luz, verdadero camino de Rescate y Amor para nuetra búsqueda de crecer en la Fé y su insistencia desde que inició su Pontificado que es a través de María que se llega a Cristo.
Tenemos el regalo o GRACIA especial de haber podido escuchar, ver y aprender de dos Santos contemporáneos como Juan Pablo II y la Madre Teresa. Nos dejan un legado en palabras y hechos que demuestran que SE PUEDE VIVIR EN PLENITUD teniendo a Dios como centro y a los demás como nuestros prójimos......tarea picapedrera de todos los días.

Blito Dumas dijo...

Lo que mas me marco de JPII es su enorme humildad y coherencia (virtudes bastante declamandas pero bastante olvidadas incluso dentro de la Iglesia como santa y pecadora que es), y hay dos hechos que hoy los recuerdo y me conmueven profundamente hasta el dia de hoy.
El primero el de haber pedido perdon por errores que cometiera la Iglesia en el pasado aunque sea 500 años despues. En 500 años a nadie se le habia ocurrido!!!???. Suena medio incoherene que cuando se habla tanto de perdon , arrepentimiento, culpas y penas se tarde tanto tiempo en reconcer y errores que costaron muchas vidas y JP lo hizo.
En segundo lugar el de rezar en una sinagoga de Roma ,si no me equivoco, que para mies un simbolo descomunal ,la foto de dejar el ego en la puerta y reconocer que Dios es de todos no lo habia visto ni imaginado nunca antes.
La beatificacion (para mi) es casi una formalidad y me parece positivo el reconocimiento, ya que con o sin milagros de por medio JP demostro ser un santo. abrazo para todos.