miércoles, 25 de noviembre de 2009

BALANCE DE ADVIENTO

Queridos Amigos.
Fin de año es momento ideal para hacer un balance.
Me pregunto por las cosas que queríamos que ocurrieran y gracias a Dios ocurrieron. Por las que no queríamos que pasaran y de todas maneras pasaron. Por las que no esperábamos para nada y sin embargo sucedieron. Por las que ansiábamos y quedarán para otra oportunidad. O para nunca.-
Por lo que nos sorprendió. Lo que nos desilusionó (de nosotros mismos y de los demás).
Lo que por suerte nos llenó de alegría y de renovada esperanza. Lo que nos hizo crecer en la fe. Lo que nos hizo retroceder, porque reconocemos que nos alejó de Dios.
365 días de experiencias de todo tipo. Con aciertos y errores. Como padres, como esposos, como hijos, como amigos, como compañeros.
Pronósticos cumplidos. Fantasmales acechanzas que jamás ocurrieron, ni aún en las mentes más pesimistas.-
Preocupaciones que ahora (más vale tarde que nunca) vemos que nos robaron demasiado tiempo, o demasiado espacio.-
Cosas que quedaron por el camino: porque faltó voluntad o convencimiento, inteligencia o garra. O simplemente porque no eran de Dios...
Proyectos que en cambio sí vieron la luz. Misiones cumplidas. Satisfacciones grandes y chicas.- Todo esto quedará para el análisis personal, o si se quiere comunitario.
Tal vez alguien, en la próxima Noche Buena, reunido en familia, se anime a responder en voz alta alguna de estas preguntas. Tal vez alguno de nosotros pueda agradecer sin quebrarse, los dones recibidos durante este año.-
Yo prefiero hacerlo por escrito. Fiel a un estilo cobarde que rehuye el cara a cara, escudándome detrás de una hoja de papel.
Y solo así, me animo a decirles que los quiero mucho... Que han sido realmente importantes para mi durante este año. Y agradecerles a cada uno y especialmente a Dios que los haya puesto en mi camino.-
Todo terminará bien... Y empezará mejor, si renovarnos el corazón con la venida de Jesús. Feliz Navidad 2009!!!.
ESTEBAN M. MAZZINGHI.-

2 comentarios:

Héctor dijo...

Esteban:
Expresaste algunas de las cosas que comparto totalmente. Estoy agradecido con todo lo que esta comunidad me dió durante este año.
El Adviento para mí es sinónimo de esperanza, de expectativa, de confianza en que Aquel que viene es el único que renueva todas las cosas, mi rutina diaria, mis vínculos familiares, mi gusto por mi trabajo, las miles de pequeñas alegrías, victorias, fracasos y contratiempos que forman mi vida cotidiana. ¿Planes? ¿Proyectos? ¿Expectativas para este año? Todos los tuvimos y los tenemos, pero cada vez me parece más claro aquello de que son sólo "la añadidura" y que mis geniales ideas suelen no coincidir con los planes del Padre. Me resulta cada vez más evidente que la única opción válida es intentar "buscar primero el Reino", (la soberanía de Jesús), y lo demás... lo dejo en Sus manos. Por eso lo espero, con ansia, cada Adviento.

Blito Dumas dijo...

Caro amicci Stefano!!
yo en cambio detesto los balances! (lo digo con onda viste). Con mi vision positronika de la vida y empujado por las palbras de Hector creo que como trato de ponerlo en sus manos (en lo posiblen y cuando me acuerdo), "todos los colectivos me dejan bien". Yo lo que trataria de hacer un analisis de que me quizo decir el Jefe en cada cosa que me paso y que hice con lo que me paso como vos decis para tratar de hacer lo mejor la proxima. Fuera de esta diferente mirada coincido en mirar para arriba y decir gracias por todas las gracias recibidas con la esperanza del peregrino.
Te/les mando a todos un gran y fraternal abrazo, deseandoles una feliz navidad.