sábado, 28 de noviembre de 2009

II ENCUENTRO ENTRETIEMPO GRANDE




Nos habló Mons. Eguía con la carta pastoral de los obispos argentinos en ocasión de la Misión Continental (Encuentro de todos los obispos del Continente americano en Aparecida Brasil del año 2007)
Este documento argentino es como la bajada a tierra del documento continental, específicamente referido a la realidad de nuestro país.-
Y nos fue guíando por algunos puntos de esta carta, en lo que se refiere a nuestra labor en el Entretiempo, para ubicarnos de qué manera la fe deja de ser solo o excluyentemente una relación personal con Dios, para convertirse en una experiencia que se comparte en comunidad.
Siempre en la Iglesia hay una novedad. Y la novedad está dada por los desafíos que nos marca el tiempo presente. El Espíritu sopla para encontrar la nuevo en lo ordinario, renovando lo cotidiano, porque Cristo es el que hace nuevas todas las cosas (Is.43,19)
Y lo nuevo que hay en nuestra Iglesia tiene que ver con la forma como se entiende la vocación. Podría creerse que hay primero una vocación al discipulado y después, si se siente el llamado, se será misionero. Como si esta última fuera una segunda vocación y en todo caso optativa. Aparecida intenta que los cristianos descubran que por el bautismo tenemos una única vocación discipular y misionera al mismo tiempo.
El entretiempo intenta descubrirnos ante nuestros hermanos como servidores y misioneros. Porque en la tarea pastoral ordinaria, la gran conversión pasa por el modo de relacionarse con los demás. Importa el vínculo que se crea, que es lo que permite transmitir actitudes evangélicas. Alguien dijo en la presentación del encuentro en el Prader, que el entretiempo fue la herramienta para cumplir con esa vocación misionera. Y otro dijo que el evangelio se hizo patente para él igual que la figura de Cristo, cuando los vio reflejados en otras personas que lo rodean.
Otros mencionaron la importancia de escucharse y de ser escuchados y la forma como la dinámica de la fotopalabra que se desarrolla en el momento inicial del retiro, es la puerta de entrada a ese conocimiento de unos y otros. Así como Jesús en el encuentro con el ciego de Jericó le abrió un espacio para que compartirea su dolor, le devolvió la vista y finalmente en un vínculo nuevo, este lo siguió por el camino. (cfr Mc 10,46-52)
Por último para saber cuál tiene que ser el estilo del misionero, Mons Eguía nos recordó que tenemos que tener una mirada de la realidad con espíritu de fe, y que esa mirada tiene que ser inclusiva, para romper el aislamiento en el que se encuentran muchos de nuestros hermanos. Buscar insistentemente fortalecer los vínculos personales y comunitarios es una tarea del entretiempo a la que debemos comprometernos también para después del retiro, en una perseverancia que sea un acompañamiento eficaz que nos mantenga a todos bien cerca de Cristo fomando una familia.
En resumen: que nos da la fe?: Nos da una familia, nos libera del aislamiento y nos lleva a la comunión.-
Finalmente, y lo dijo en la homilía de la Misa, fue todavía más lejos cuando comparó esta tarea discipular y misionera, como la de un esposo empeñado en embellecer a su esposa. Así nos indicó que debiéramos hacer todos en la Iglesia. Laicos y consagrados, es nuestra misión embellecer a la Iglesia como si fuera nuestra esposa.-

3 comentarios:

Rodrigo F Madero dijo...

Esteban:
Muy bueno tu resumen del Encuentro del Pradere ! gracias
Un abrazo

Esteban dijo...

Fue un placer compartir con todos este 2º encuentro año 2009.
Habrá mucho de qué hablar en 2010, y seguramente mucho para discutir, pero está muy bueno ver en forma bien patente, que estamos todos dentro del mismo barco, y por ende, que vamos en la misma dirección.-

Luis dijo...

Mis disculpas por haber llegado tarde el sábado…
Vale la pena compartir el por qué, ya que tiene que ver con esto de la Vocación Misionera a la que hizo referencia Monseñor Eguía.
Llegaba de un acto de conmemoración de los 20 años de vida de la “Fundación El Telar” de la que mis padres, entre otros, fueron fundadores. Como mis padres murieron, invitaron a sus hijos y nietos a esta celebración.
Esta fundación hoy sostiene en la organización y económicamente:
2 Jardín de infantes
1 Apoyo escolar
1 Escuela primaria y bachillerato para adultos
1 Centro de ayuda y prevención para la mujer
1 Taller escuela de carpintería
1 Taller escuela de tornería
1 Polideportivo de en el corazón de la villa que ocupa dos manzanas

Entiendo que la actitud misionera nos interpela individualmente a cada uno desde el lugar que nos toque y a decir que sí a esta vocación. Fue un sábado distinto viendo una obra lindísima en el corazón de la villa y después ver la transformación que, a través de Entretiempo, Dios obra en el corazón de tantos hombres.

Tal como el efecto de la gota que cae sobre el agua calma, el amor de Dios se expande y se derrama. Cuando trabajamos para Él nos llenamos de Él y salpicamos hacia nuestras familias, el ambiente de trabajo, los amigos…

Te pedimos Señor que nos acompañes durante este tiempo de Adviento para renacer a Tu amor.