miércoles, 16 de septiembre de 2009

No les prestes atención (Reflexión ante el Santísimo)

No les prestes atención, Señor...

... a mi pereza, que hoy quería disuadirme de venir a verte,

... a mi falta de fe, que pretende hacerme dudar de si realmente estarás ahora acá conmigo,

... a mi debilidad, que hizo que en estos días desde la última vez que nos vimos, en muchísimas ocasiones no estuviera a la altura de tu amor y tu paciencia para conmigo,

... a mi desconfianza, que me hacía creer que no me ibas a querer perdonar,

... a mi soberbia, que cuando las cosas me salían bien, me confundía haciéndome pensar que no te necesitaba más,

... a mi egoísmo, que se preocupa demasiado por una sola de tus ovejas –yo, porsupuesto– y se olvida que tu rebaño es bastante más grande,

... a mis pedidos, que muchas veces no coinciden con lo que vos querés para mí, y que seguramente es lo mejor.

Sólo tené en cuenta...

... que en el fondo reconozco que lo que vos pensaste para mi, Señor, es lo que me hará más feliz,

... que como vos me elegiste, Señor, hoy quiero elegirte yo a vos,

... que como vos me regalás tus enseñanzas, Señor, pueda yo transmitirlas a los que están más alejados de vos,

... que como vos me sostuviste en mi dolor, Señor, hoy quiero que me enseñes a sostener a otros,

... que como vos me diste tu paz, Señor, pueda yo contagiarla a mis hermanos,

... que como vos me ofreciste tu amistad, Señor, así pueda yo ofrecerles la mía a los demás,

... que como vos me perdonás, Señor, pueda yo perdonar a los que me lastiman,

... que como vos me amás, Señor, quiero yo aprender a amar,

... que donde vos estés, Señor, ahí quiero yo estar,

mi Señor, mi Buen Señor Jesús.

1 comentario:

Esteban dijo...

me encantó esta reflexión-oración que seguramente me ayudará a rezar en mi próximo encuentro con el Señor frente al Santísimo. Muchas Gracias.