lunes, 28 de junio de 2010

Primeras reflexiones del ET XIX

   Entre el viernes y hoy, domingo, el Espíritu de Dios nos concedió, a 39 hombres distintos pero unidos en el nombre de Jesucristo, la gracia de sentirnos acompañados, consolados, ablandados, sincerados, curados, comprendidos y alentados por él. Nos ayudó a conocernos, entendernos y aceptarnos más, y a acceder a la posibilidad de renovar nuestra vida de fe, haciéndola más acorde a la etapa vital que nos toca vivir. También más necesitada de la pertenencia y la identidad comunional, haciéndonos pasar de ser desconocidos a amigos y hermanos en Cristo; el mismo al cual estuvimos, todos por igual, de rodillas adorando. Como si no fuese suficiente, además cambió nuestros dolores, incertidumbres y preocupaciones por confianza, esperanzas, entusiasmo y alegría.

¡Qué misterioso es este curioso fenómeno del Entretiempo! Pareciera qué un día el Padre le hubiera encargado a su Santo Espíritu el enorme regalo de su marca personal, año a año, retiro a retiro. (Por lo menos hasta ahora no ha fallado nunca a la cita, y recemos con perseverancia para que siga siendo así.)

 ¿Por qué, vez tras vez, cada Entretiempo es otro malón de hombres sonrientes, que se abrazan a los suyos con más fuerza de lo habitual, que rezan el Padrenuestro de la misa de la mano de sus hijos o su esposa, que dan la paz con entusiastas abrazos y palmadas y que salen por el pasillo de la capilla del Marin con la frente alta y una sonrisa luminosa en la cara, sonrisa que quizás hacía tiempo habían perdido?
¿Es que un milagro cuando se repite varias veces al año, y por varios años, no corre el peligro de dejar de ser visto como tal? Un milagro repetido, en tanto y en cuanto no se lo dé por sentado y se lo valore tanto como la primera vez, seguirá agradeciéndose como tal. Y este milagro, por más que para nosotros sea cercano y familiar, (y hasta incluso, por pura gracia, repetido), tiene que seguir asombrándonos como la primera vez. Sólo así nuestra gratitud estará a la altura del enorme regalo que un Padre siempre atento y desvelado por cada uno de sus hijos, (en este caso una banda de cuarentones/cincuentones rejuntado por su Providencia), nos viene haciendo hace ya un tiempo. Disfrutémoslo y agradezcámoslo fervorosamente, cuando el corazón todavía arde y está henchido de una felicidad que desborda y los ojos todavía se traicionan de emoción.
Héctor.

9 comentarios:

Marcelo Romagnoli dijo...

Gracias a Héctor, Lino, el equipo y al Espíritu que sopló nuevamente en otro Entretiempo y que nos muestra lo efectivo que es esta herramienta para poder encarar la segunda mitad de nuestras vidas de una manera diferente, agradecidos, esperanzados y con la certeza de que el Señor nos acompaña.

Andoto dijo...

QUE GRANDE QUE ES DIOS!
Nos sigue mostrando que volviendo a El, nuestro Centro, SE PUEDE VIVIR PLENAMENTE. Para eso Nos creó.
Con el paragüas comunitario de la
ORACION y con la ENTREGA de todos, siendo simples instrumentos a imagen de María, seguimos picapedreando y construyendo SU Reino.

Esteban dijo...

LLamar a más obreros para la viña. Felicitaciones por el trabajo bien coordinado con el EESS, que con mundial de por medio, se las arregló para convocar a casi 40 personas este último fin de semana...
Con El en nuestro equipo... ganamos por afano.-

Anónimo dijo...

Que bueno que hay 40 mas FELICITACIONES a todos

Luis Sánchez dijo...

Qué bueno ver lo que hace el Señor.
Sólo nos pide acercarnos y abrir el corazón, el resto corre por su cuenta.
Recemos agradecidos por lo que obró y por los que se puedan sumar en los retiros que siguen.

Juan G Mancini dijo...

Quiero agradecer una vez más al Equipo del ET XIX, que me acompaño este fin de semana. No tengo palabras para los 12 que se rompieron por hacernos un poco mas corto el camino a Nuestro Señor Jesucristo.
En cuanto a los 28 restantes tambien les quiero acercar un fuerte abrazo. y que el encuentro con Jesus en estas 48 hs, siga por lo menos medio tiempo más, que DIOS los bendiga junto a toda su familia.

Unknown dijo...

Hector Ezcurra: No deja de sorprenderme el conocimiento y la profundidad de sus convicciones. Un fuera de serie, una rara avis de esta sociedad. Gracias por convocarme.
Lino Galarce: Mas lo conozco y mas aprendo. Pocas palabras pero profundas. Contrapeso ideal del pichón de Adolfito. Un placer ser su compañero.
Fernando Salcedo: Luchador, pescador de hombres. No abandones el camino. Seguila luchando.
Hector Cano: Petiso de la hostia, con mucho mas que una excelente vos. Gracias por mostrarnos el camino. Te admiro y me sumo a tu campaña contra el Sudoku.
Javier Cano: te dabas vuelta y lo encontrabas. Siempre dispuesto. Una topadora silenciosa. La contracara del hermano. Un gran tipo.
Sergio Soave: luchador todo terreno. Su crecimiento en la fé asombra. El cordobés mas grande que conozco.
Edgardo Rey: A disposición de todos en cada charla. Rueda de auxilio. Hace de todo, canta, baila, actúa, musicaliza, y da charlas. Pensar que empezamos juntos.
Gonzalo Madero: Admiro tus tiempos. Tu ritmo. Con simpleza y profundidad comparte su fé y la transmite. Contagia. Ronca como los dioses.
Luis Lago: Hacedor de muebles, pichón y émulo de San José. Y como él, de bajo perfil, pero con terminaciones finas. Me encantó tu charla y su empuje.
Guillermo Massa: Esta vez usó las zapatillas para correr dentro de la casa de ejercicios. Tesorero de profesión. Hombre de buena madera.
Georgie Gallino: No me canso de decirlo: Si se saca el cuello es uno de nosotros, no por la falta de conocimiento, sino por la simpleza con que los transmite. Un pescador profesional que deja obrar al Señor y recoge la red en el momento justo.
Los quiero mucho.
Gabriel Tocco

Héctor dijo...

Gabriel querido:
Nos tiraste tantas flores que alguien lo tiene que hacer ahora por vos.
Te tuvimos presente en la bendición final de Georgie. Intentás tener perfil bajo, pero tu responsabilidad, tu generosidad, tu calidez, tu buen humor y tu sonrisa, te destacan inevitablemente.
Otro hermano querido que me dio el Entretiempo, por lo cual agradezco sentidamente a Dios.

Unknown dijo...

Yo nunca había participado de un retiro en 41 años, y no les voy a decir que fueron jornadas fáciles, pero super enriquecedoras. Tan enriquecedoras que pude charlar nada mas ni nada menos que con Jesús y también sentirme entre sus brazos. Fue una de las mejores experiencias de mi vida. Ahora me siento fortalecido para salir a jugar el 2do. tiempo y casi seguro de poder salir campeón.
Quiero agradecer al maravilloso equipo de directores técnicos que nos abrieron el camino para ese acercamiento a Jesús y a todos los jugadores por hacer una de las mejores jugadas de nuestras vidas.
Un abrazo grande para todos.

Ricardo Stahl