martes, 10 de junio de 2008

Que significa Adorar?

Los invitamos a meditar sobre la presencia de Cristo en el Santísimo expuesto, que tenemos delante de nuestros ojos.-

Para eso, se nos ocurrió echar mano a una reflexión que hiciera el predicador del Papa, un franciscano italiano: Raniero Cantalamessa, a partir de una vieja oración de Santo Tomás que en su primera estrofa dice así:

Te adoro con devoción, Dios escondido,
oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A Ti se somete mi corazón por completo,
y se rinde totalmente al contemplarte.

La adoración puede estar precedida de una prolongada reflexión. O puede ser una conversación amable.
O una forma de acercarme con la intención de pedir algo especial, o una sentida acción de gracias. O todo junto. Todo eso es válido.

PERO SERIA BUENO QUE DURANTE ALGUN MOMENTO DE LA ADORACION TUVIERAMOS AL MENOS, UNA INTUICION.

Como toda intuición no durará mucho
Es como un rayo en la noche
Un rayo de luz especial.
ES LA PERCEPCION DE LA GRANDEZA, MAJESTAD, BELLEZA Y BONDAD DE LA PRESENCIA REAL DE DIOS ACÁ CON NOSOTROS.

Es como un naufragio en el océano de Dios, que no tiene orillas ni fondo.-

La Eucaristía es presencia sustancial: EN CUANTO ES VERDADERAMENTE JESUS
Y es también presencia accidental: en cuanto esa presencia real está ocultada bajo las especies o las apariencias del Pan y Vino. Lo que aparenta ser Pan y Vino, es realmente el cuerpo y la sangre de Cristo.-

Una cosa es reflexionar o meditar y otra es contemplar.
La meditación o la reflexión buscan la verdad.
La contemplación -propia de la Adoración- es EL GOZO DE LA VERDAD ENCONTRADA.

La contemplación tiende a la persona toda.
La contemplación de la Eucaristía ES “MIRAR A QUIEN ME MIRA”

¿Que me pasa al contemplar la Eucaristía?
La oración de Santo Tomás dice: al contemplarte TODO se rinde.
Todo significa el mundo exterior: las personas y las cosas. (quiénes? qué?)
Pero también el mundo interior: mis pensamientos mis imágenes, mis preocupaciones.- (¿cuáles?)

Si me olvido de todo, EXCEPTO DE DIOS, experimento una enorme PAZ INTERIOR. (al contemplarte todas mis angustias se rinden y me dejan en paz)

¿Como se expresa la adoración?
Hay mil maneras..., pero una expresión muy eficaz es EL SILENCIO.
“Adorar significa elevar a Dios un himno de silencio”.
(aunque corramos el riesgo de quedarnos dormidos)

La contemplación es todo menos quietismo.
No hacen falta grandes discursos, solo estar,
el estar en silencio, el estar mirándolo,
el estar abandonados en la presencia real de Cristo, tienen un valor inmenso.
Permaneciendo ante el Santísimo prolongadamente y con fe, asimilamos los pensamientos y los sentimientos de Cristo.
Y eso lo hacemos no por una via discursiva, sino intuitiva.
Es la intuición de la que hablábamos al principio, la que se da como un rayo.-

Lo único que el Espíritu Santo requiere de nosotros es que le demos nuestro tiempo.
(Aunque al principio pueda parecer tiempo perdido).

Termina Cantalamessa con la siguiente anécdota:
Dice que haciendo oración se dirigía a Dios y le pedía:
“Señor dame el fervor y yo te daré el tiempo que quieras para la oración”
Y en su corazón escuchó esta respuesta: Raniero: “dame tu tiempo y yo te daré todo el fervor que quieras en la oración”

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